Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
La Ciudad de Colima fue sede el viernes pasado de una reunión
regional del Consejo de Seguridad
Nacional con los gobernadores de la zona occidente y centro del país cuyo único
punto de la agenda es atender el estado de emergencia en que se encuentra el
estado de Michoacán azotado por una brutal delincuencia protagonizado por los
grupos de autodefensa comunitaria y los sicarios de los “caballeros templarios”
que se disputan el control de la región caliente de esa entidad. Esta reunión
estuvo presidida por el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y
el Procurador General de la República Jesús Murillo Karam y los altos mandos
militares del Ejército, la Marina y la Policía Federal.
Los casos de Guerrero y Michoacán son emblemáticos de como el
crimen organizado a desbarrancado a las instituciones tanto municipales, estatales
y federales.
Hasta hoy en estos dos estados las fuerzas militares y
policiacas han sido incapaces de proteger a la población, por lo que este vacío
de poder lo ocupan temporalmente los grupos de autodefensa comunitaria que
tienen en sus manos 7 municipios de Michoacán y amenazan extenderse a otros
municipios ocupados por los “caballeros templarios”.
Estas acciones de ingobernabilidad provocó que en días
pasados senadores panistas promueven la
desaparición de poderes en Michoacán e
instalar una junta de gobiernos que restablezca el orden constitucional.
Fue precisamente en la reunión del Consejo de Seguridad en
Colima donde tanto el Secretario de Gobernación como el Procurador General de
la República rechazaron esta solicitud de los panistas por considerar que el
Senado de la República no tiene facultades para la desaparición de poderes en
una entidad federativa. Coincidieron todos los presentes que más bien es
implementar una estrategia coordinada con los tres órganos de gobierno
(municipal, estatal y federal) que apunte en dos sentidos; a saber, primero,
focalizar las zonas más conflictivas en donde el crimen organizado sentó sus
reales; combatirlos con toda la fuerza del estado utilizando el sistema de
inteligencia militar y civil para dar golpes certeros y causar el menor daño a
terceros y, segundo, invertir más gasto público en programas sociales, invertir
en la producción para generar empleos y en educación, salud e infraestructura
carretera. Es decir, recomponer el tejido social.
Las zonas focalizadas a atender de inmediato con esta nueva
estrategia son 5, los estados de Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Chihuahua y
Veracruz.
Una primera medida tomada en esa reunión del consejo de
seguridad nacional fue no permitir más la expansión armada de los grupos de
autodefensa comunitaria, quienes en cierta manera les asiste la razón, pero
actúan en la ilegalidad, puesto que usurpan funciones que solo es competencia
del estado. Tolerar que se expandan el remedio es peor que la enfermedad a largo plazo. Estos mismos
grupos armados pueden ser un dolor de cabeza para el estado mexicano en tanto
que desconocemos quienes ejercen control sobre ellos. Sería una fuerza
paramilitar.
Atrás de estos conflictos armados está otro ingrediente que
le echa gasolina al fuego. Me refiero a los intereses partidistas que subyacen
en la descomposición social en esas entidades de la república.
Se acentuó más desde que los dos gobiernos panistas llegaron
a la presidencia de la república. En aras de liquidar el centralismo autoritario
que prevaleció cuando el PRI ocupó los Pinos, los gobiernos panistas descentralizaron
el poder y lo entregaron a los gobernadores de los estados.
Al carecer de la fuerza del gobierno central los mandatarios
estatales usufructuaron al poder como caciques y determinaban a su libre
albedrio la política de seguridad pública e incluso algunos para hacerse de
poder económico y político. Esto conllevó a que algunos gobernadores pactaran
desde el inicio de su campaña con el hampa organizada sobre todo con los carteles de la droga. Por
algo el ex presidente Felipe Calderón reclamaba a gobernadores y alcaldes a que
no hacían bien su tarea en contra de los grupos criminales.
En hora buena que el gobierno de Peña Nieto toma la
iniciativa de coordinar desde el centro
el combate a las bandas del narcotráfico involucrando a los tres órganos de
gobierno. De no hacerlo así los grupos armados serán como una diáspora difícil
de controlar que inoculará a otros estados de la república…AGUAS CON EL
CÓLERA.-Voceros de la Secretaría de Salud en el Estado afirman por distintos
medios de comunicación que la epidemia del dengue está bajo control y que el
número de enfermos ha descendido. De igual manera señalan que no se ha
presentado ningún enfermo de cólera.
Pues bien trascendió en la comunidad médica y de enfermería
de esta capital que hay cuatro casos de
enfermos de cólera los cuales están siendo atendidos en el Hospital General de
Tepic. Se dice que están aislados y bajo control esta enfermedad.
Respecto a casos del dengue continúan dándoles dolores de
cabeza a las autoridades sanitarias pues
el área en el Hospital General para
atender esta enfermedad está a reventar lo que indica sigue siendo un problema
de salud pública.
De confirmarse si son verídicos los casos de cólera el sector
salud del estado debe informar a la población
y enseguida iniciar una intensa campaña preventiva sobre todo a
poblaciones rurales y urbanas que tienen problemas en su abastecimiento de agua
potable. En esta capital hay colonias marginadas que padecen de escasez de agua
potable y las aguas negras corren por las calles.
Es mejor enfrentar el problema que esconderlo. No vaya ser
que por falta de información o por cálculos políticos tengamos que enfrentar a
una enfermedad fuera de control.