Este crudo
diagnostico que hizo el mandatario nayarita fue denunciado desde que asumió el gobierno
el 19 de septiembre del año pasado.
Por lo que
se ve, la Dra. María Ibarra Ocampo, hasta hace unos días titular del Sector Salud fue incapaz de atender estos
problemas, quizá porque quedó atrapada en la maraña de corruptelas y
complicidades que allí existen, en donde el sindicato no es ajeno, o se hace de
la vista gorda o pacta con los pillos de cuello blanco.
Desde el
sexenio pasado era un secreto a voces el desvío de recursos públicos a campañas
anticipadas de proselitismo electoral protagonizadas por el ex secretario de
salud, Dr. Omar Reynoso, hoy diputado local.
En aquella
ocasión se denunció que alrededor de 70 millones de pesos no fueron plenamente
justificados ante el Órgano Superior de Fiscalización. Después de 9 meses,
ahora resulta que la deuda en dicho sector asciende a 500 millones de pesos.
Ante esta
situación de extrema gravedad, Roberto Sandoval decidió iniciar una terapia
intensiva cortando la cabeza de la Dra. Ibarra Ocampo por considerar que
no pudo con el paquete e incurrió en diversas
irregularidades. Con borrón y cuenta nueva designó al licenciado en Económica,
Oscar Villaseñor Anguiano como nuevo Secretario de Salud con el argumento que
es necesario un buen administrador para que ponga orden y saque de la crisis a
los Servicios de Salud en el estado.
La buena
gestión del Lic. Oscar Villaseñor dependerá en gran parte del equipo que se
allegue y de una enérgica y eficaz política de anticorrupción que sea capaz de
desmembrar las redes de corrupción entre el personal sindicalizado y el de
confianza. De ninguna manera estamos de acuerdo en borrón y cuenta nueva. No es
justo ni saludable para este gobierno que quienes saquearon los bienes públicos
queden impunes, por lo que deben ser investigados y sancionados con todo el
peso de la ley.
La otra
buena noticia es nada menos que la donación que hará el Gobierno del Estado a
la Universidad Autónoma de Nayarit de los terrenos en donde funcionaba el
estadio de Beisbol, ubicado al poniente de esta capital.
El
Gobernador Sandoval Castañeda dijo que esa donación es parte del compromiso de hacer realidad el Hospital
Universitario. Hasta el momento se desconoce en qué términos se enajenará ese
patrimonio estatal, incluso, ni las mismas autoridades de la UAN lo saben.
Habrá que esperar a que esta donación sea debatida y aprobada por el Congreso
del Estado.
Sin embargo,
esta iniciativa gubernamental debe ir más allá de la simple donación del
terreno. Es necesario conocer hasta donde se comprometerá el Gobierno Estatal
de iniciar a corto o a mediano plazo la construcción de dicho nosocomio
universitario y su equipamiento. De nada serviría a la UAN disponer de un
terreno, pero sin los recursos financieros para edificar su hospital. Los
recursos que maneja el patronato universitario apenas le alcanza para el
mantenimiento de los inmuebles del campus universitario.
Por supuesto,
como lo expresara el mismo mandatario estatal, ese hospital dará mayores
oportunidades de estudio a cientos de jóvenes; mejorará la calidad de la
enseñanza-aprendizaje y coadyuvará a largo plazo a desahogar la demanda de
servicios medico-hospitalarios del sector salud en el estado.
De
concretarse en este sexenio el hospital universitario y el megacanal “Costa de
Oro” Roberto Sandoval no quedará en el olvido de los nayaritas.