Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
El Presidente Enrique Peña Nieto por medio de su Secretario
de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong entregó por escrito el día de ayer su segundo Informe de Labores de su
administración ante el pleno del Congreso de la Unión; y hoy por la mañana
enviará un mensaje político a la Nación desde el Palacio Presidencial.
Lo más probable que el mandatario federal centrará su informe
en las 11 reformas constitucionales de gran calado, entre otras, la Educativa,
Telecomunicaciones, de Competencia Económica y Energética consideradas como estratégicas
para la gran transformación económica y social de la Nación.
Nadie podrá negar que la negociación política, el diálogo y
el respeto a la pluralidad política hizo posible primero construir el “Pacto
por México” entre el PRI-PAN y PRD en el cual se definieron cuáles eran las
reformas que había que debatir y aprobar en el Congreso de la Unión.
Desde hace varios sexenios ningún presidente de la república
había logrado en sus dos primeros años de gobierno conciliar poderosos
intereses políticos y económicos, antes intocables.
No obstante este éxito notable de Peña Nieto en el terreno de
la política ahora vendrá lo más difícil de su gobierno; o sea, que estas grandes
reformas se traduzcan en acciones de gobierno. Romper inercias burocráticas,
corruptelas, intereses creados y de la vieja cultura paternalista y electorera
de los Gobiernos estatales no será tarea fácil.
Otro de los desafíos del presidente Peña Nieto y de su gabinete será que esas profundas reformas se
vean reflejadas en los bolsillos de millones de mexicanos que viven en
condiciones de pobreza.
Indico lo anterior porque en la percepción de más del 50% de
la población - según los resultados de varias encuestas- niegan que esté
mejorando su economía familiar y creen que no mejorará su condición de vida en
los próximos años. Es más nunca un presidente de la república en sus dos
primeros años haya salido tan mal calificado muy a pesar que empresarios
nacionales y extranjeros, políticos, intelectuales y naciones poderosas
califican a Peña Nieto como un gran presidente reformista que dentro de algunos
años llevará a México a ser una de las
diez economías de mayor crecimiento en el mundo.
Para lograr este objetivo el Ejecutivo Federal deberá emplear
toda la fuerza del estado para que cada una de sus reformas no vayan a ser minimizadas
o boicoteas por algunos poderes facticos que hoy se resisten al cambio…
El senador
Cota Jiménez en la cima del poder.-Este político nayarita en su
nueva responsabilidad pública como líder nacional de la Confederación Nacional
Campesina (CNC) estará a la altura de dos nayaritas que en su tiempo
ascendieron a la cúpula del poder político en México. Me refiero al
compostelense don Gilberto Flores Muñoz que fue secretario de Agricultura en el
sexenio presidencial de Don Adolfo Ruiz Cortines y aspirante presidencial y a
Don Emilio M. González quien fuera durante años uno de los más allegados a la
nomenclatura cetemista lidereado por más de 30 años por Don Fidel Velázquez; y
una vez que ocupó la gubernatura de Nayarit concluyó su carrera política como
presidente de la gran Comisión de Gobierno del senado de la república.
Todo mundo conoce que
para llegar a ese alto puesto del sector campesino del PRI se necesita el
dedazo presidencial, del presidente nacional del tricolor y de las bancadas de
la CNC en ambas cámaras del Congreso de la Unión así como la del Gobernador del
Estado de donde es originario.
El Senador nayarita tiene una gran oportunidad en su vida y
es nada menos que hacer el relevo generacional en el sector campesino
anquilosado desde hacer varias décadas.
Su ascenso es oportuno porque llega en el justo momento en
que el presidente Peña Nieto implementará su reforma Energética. Durante este
proceso su responsabilidad será mayor puesto que enormes extensiones de zonas
agrícolas aledañas a la zona petrolera del Golfo de México deberán ser
protegidas de la depredación por las empresas petroleras.
Si esta central campesina no actúa con severidad para que se
apliquen las leyes ambientales y se proteja el patrimonio de los campesinos
veremos miles y miles de tierras contaminadas. Por otro lado ya lo dijo el
presidente Peña Nieto en la toma de protesta de Cota Jiménez ocurrida en la
Ciudad de Guadalajara a esa central deberá acompañarlo en la profunda reforma
que hará al campo.
Los campesinos de esa central y de otras deben ser los
grandes protagonistas y favorecidos de esa reforma. Todo dependerá que el
liderazgo de Cota Jiménez no sea de subordinación sino la de un auténtico líder
que mediante la organización y la unidad logre bajar los suficientes recursos
financieros a los productores mediante la obtención de créditos baratos,
maquinaria, fertilizantes, capacitación y la utilización de las tecnologías
modernas para la industrialización de sus productos o en su caso negociar
buenos precios a sus productos agropecuarios en los mercados nacionales y
extranjeros.
De esta manera será realidad la nueva revolución verde que
anunció el líder nacional de la CNC.
En modo alguno la CNC deberá continuar siendo promotora
electorera y nido de líderes campesinos bribones.