Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
De las doces gubernaturas que estarán en disputa en los
comicios estatales a celebrarse en junio de este año la del Estado de Veracruz
será la más competida, primero porque representa uno de los cinco arsenales de
votos importantísimos en la sucesión presidencial del 2018; y segundo porque es
una de las entidades en donde no ha sido gobernada por un partido de oposición
al PRI.
Existe otro factor que exacerbará la competencia electoral,
esto es, el hecho de que el actual gobierno priísta presidido por Javier Duarte
tiene subsumida la Hacienda Pública Estatal en la bancarrota a consecuencia de
la grave corrupción en las diversas áreas de su gobierno específicamente en educación,
salud, obras públicas y seguridad.
A lo anterior se agrega la evidente complicidad de las bandas
del crimen organizado con los cuerpos de seguridad pública estatal y municipal
lo que ha provocado la continua violación a los derechos humanos y a la
libertad de prensa.
Hoy en día Veracruz es uno de los Estados en donde el trabajo
de la investigación periodística es sumamente peligroso ya que hasta la fecha
es en donde se han asesinado y desaparecido más periodistas.
La corrupción, la opacidad y la impunidad es el signo que distingue al actual gobierno
veracruzano.
Irónicamente esta disputa la protagoniza el clan familiar de
los Yunes.
Por tales causas la competencia entre los candidatos de la
alianza PRI-PVEM encabezada por Héctor Yunes Landa y la alianza PAN-PRD
abanderada por Miguel Ángel Yunes Linares se ha vuelto muy virulenta a grado
tal que hoy protagonizan una de las guerras sucias que van más allá de la ética
política porque salpica lodo por todas partes.
El candidato priísta Héctor Yunes Landa prohijado desde el
poder gubernamental en su promesa de defender al actual mandatario estatal no
ha tenido ningún pudor de acusar a su primo, el candidato del PAN-PRD Miguel
Ángel Yunes Linares de poseer una millonaria fortuna personal que asciende a
los 400 millones de dólares y que su declaración “3 de 3” es una simulación.
A tal señalamiento el candidato del PAN-PRD acusa al
gobernador Javier Duarte de ser el patrocinador de esta campaña sucia en su
contra por lo que refrendó su compromiso que de ganar la gubernatura de
Veracruz meterá a la cárcel al gobernador Javier Duarte y de todos sus
secuaces.
Esta disputa entre los primos hermanos de la familia Yunes
está confundiendo a los electores y haciendo escépticos a los veracruzanos
porque ninguno de los dos plantea un proyecto alternativo de gobierno que saque
a Veracruz de la violencia, la corrupción y la falta de transparencia en el
ejercicio del poder público. Es tal el lodo que se lanza uno a otro que los
veracruzanos seguramente buscarán otras opciones.
Ante esta disputa de la familia Yunes de cuál de los dos
primos se hace de la gubernatura de Veracruz parece ser que la única esperanza
del pueblo veracruzano está puesta en el candidato independiente, ex director de PEMEX, Juan
Bueno Torio ya que está bien posicionado en las encuestas por su larga
trayectoria política y en el servicio público.
Sin embargo si alguno de los candidatos de oposición al PRI gana
la elección en Veracruz se enfrentará al enorme reto de como desmontar las
anquilosadas estructuras del poder priísta que ha estado enquistado por décadas
en aquella entidad jarocha.
La elección en Veracruz es solo un botón de muestra de lo que
ocurrirá en aquellas entidades que son estratégicas electoralmente para ganar
la silla presidencial en el 2018…