Es tal la
incultura o el desdén de las organizaciones políticas y sociales en la entidad
al restarle importancia a la declaratoria de validez de la reforma política
constitucional aprobada por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
En espera de
ser publicado el decreto en el diario oficial de la federación por el
Presidente, Felipe Calderón, los nayaritas deberíamos celebrar los alcances de
dicha reforma en la vida política y democrática de nuestro país.
La susodicha
reforma otorga una mayor participación de los ciudadanos en las decisiones que
tomen los 3 niveles de gobierno mediante la consulta popular, y la iniciativa
ciudadana. Esto es, que los nayaritas podremos impulsar iniciativas de Ley o de
reformas en aquellos problemas que no sean atendidos por nuestros legisladores
o gobernantes en turno.
En lo
referente a la consulta popular, en cada elección estatal o federal tendremos
la oportunidad de votar a favor o en contra de alguna acción de gobierno que
atente en contra de los derechos ciudadanos o vaya en perjuicio de la
comunidad.
Otro de los
avances de nuestro sistema democrático tiene que ver con las candidaturas
ciudadanas o independientes. Cualquier ciudadano con sus derechos a salvo podrá
postularse a un cargo de elección popular. De esta manera se les quita el
monopolio de los puestos de elección popular a los partidos políticos, los que
durante décadas son cotos de poder usufructuado por sus dirigentes con propósitos
clientelares.
Otra de las
reformas fue la de garantizarle al Presidente de la República en cada inicio de
periodo ordinario de sesiones de la Legislatura Federal y en la Cámara de
Senadores dos iniciativas preferentes,
esto es, que ambas cámaras estarán obligadas a aprobar o a rechazar esas dos
iniciativas presidenciables en un tiempo predeterminado, y no pasarlas a la
congeladora.
En esta
reforma política por primera vez se dejó claro quien ocuparía provisionalmente
la titularidad del Poder Ejecutivo Federal cuando el Presidente de la República
en funciones se ausente transitoria o definitivamente del cargo. De acuerdo a
la nueva Ley será el Secretario de Gobernación
el que asuma interinamente el cargo, quien, a su vez convocará a nuevas
elecciones en el plazo establecido por esa Ley.
Era tal el
poder presidencial en el pasado reciente que nuestros legisladores hasta
pensaban que los presidentes eran inmortales. Ahora con la violencia del crimen
organizado todo puede suceder. Es mejor
prevenir que lamentar.
A su vez,
con la nueva reforma política quedó
subsanado el problema de que el próximo presidente de la república,
Enrique Peña Nieto pueda tomar posesión del cargo, ya sea ante el Pleno del
Congreso de la Unión, o en el recinto
oficial de cualquier Cámara o ante la Suprema Corte de Justicia la Nación. Así no se correrá el riesgo de hace
seis años cuando Felipe Calderón tuvo que entrar a hurtadillas a la sede del Poder Legislativo a tomar posesión como Presidente
Constitucional de México.
Esperamos que
los partidos políticos de Nayarit y sobre todo el Congreso del Estado divulguen
masivamente los contenidos de la nueva reforma política.