Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Un grupo de profesores nayaritas afiliados a la Sección 49 de
maestros se manifestaron frente a Palacio de Gobierno la semana pasada en donde
hicieron patente su rechazo a la Reforma Educativa fundamentalmente al Sistema
de Evaluación para obtener plazas o para su promoción en la carrera
magisterial.
Denunciaron que dicha reforma es punitiva y no evaluatoria y
que pone en riesgo sus derechos laborales.
Tal vez los manifestantes ignoran que la Suprema Corte de
Justicia de la Nación rechazó los amparos en ese tema sosteniendo que el
sistema de evaluación es constitucional y por lo tanto debe ser obligatorio
para todos los docentes sindicalizados.
Creo que sobre la reforma educativa existe una gran confusión
y desinformación que provoca incertidumbre en miles de maestros.
Ante tal situación el Secretario de Educación Pública, Emilio
Chuayffet y los líderes de las secciones sindicales en vez de estar encerrados
en sus oficinas deberían emprender una cruzada informativa por todo el país y
no dejar que grupos minoritarios manipulen a los profesores de acuerdo a sus
intereses cupulares.
Los reclamos de los profesores nayaritas deben ir encaminados
a exigir que las autoridades educativas del país y del Estado otorguen todas
las condiciones materiales para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje,
es decir capacitando al personal docente en las modernas técnicas y
metodologías de enseñanza, poniendo a su disposición laboratorios, talleres y
centros de cómputos y ser utilizadas las nuevas tecnologías de la educación
digital.
Por igual exigir la construcción de escuelas decorosas con
todos los servicios de infraestructura sanitaria.
Si se dan todas estas condiciones los profesores no tienen
por qué temer a ser evaluados, por el contrario será una positiva motivación
para acceder a plazas de mayor responsabilidad como a la dirección de escuelas,
supervisores y asesores técnicos pedagógicos, las que obtendrían por méritos
propios y no como en el pasado que tanto las plazas como las direcciones, sub
direcciones y supervisores escolares solo podrían ser obtenidas por la voluntad
de los líderes de los cacicazgos magisteriales, pues era su fuente de poder
económico y político…
Foros sobre
la minoría gay.-No hay duda que los foros de consulta son un buen
instrumento para tomar el pulso de lo que piensan los ciudadanos en temas muy
controvertidos como lo son el aborto, la eutanasia y ahora el matrimonio civil
entre una pareja del mismo sexo.
Son controvertidos porque implica tomar posición respecto a
los dogmas religiosos, sobre todo de la iglesia católica anclados en su pasado
milenario y los derechos fundamentales del hombre consignados en nuestra Carta Magna y que deben ser acatados
por todos los servidores públicos, fundamentalmente nuestros gobernantes.
Señalo lo anterior porque en días pasados el líder del
Congreso del Estado, Dip. Jorge Humberto Segura López anunció que antes de
iniciar el primer periodo ordinario de sesiones del segundo año del gobierno legislativo
en agosto próximo esa legislatura promoverá una serie de foros de consulta
ciudadana para conocer la opinión sobre el matrimonio entre una pareja del
mismo sexo; y luego analizar y debatir si se reforma o no el Código Civil
atendiendo el reclamo de la comunidad gay en nuestra entidad.
Es una buena decisión del presidente de la XXXI Legislatura
siempre y cuando sea para allegarse de una mejor información sobre el tema. El
riesgo es que se polarice aun más a la opinión pública mayoritariamente
católica.
Si los foros están pensados en términos de su rentabilidad
política-electoral lo más probable es que sea rechazada de facto la iniciativa
presentada por el Dip. Luis Manuel Hernández Escobedo; lo cual confinaría a la
comunidad gay a recurrir al amparo de la justicia federal para hacer valer sus
derechos.
Pienso que para garantizar ese derecho a esa minoría es más
bien de voluntad política de la bancada priísta y del mandatario nayarita.
Si la actual legislatura dio un gran paso adelante al igualar
los derechos de las pareja que viven en concubinato a las del matrimonio civil,
¿Por qué regatearle esos mismos derechos a quienes constituyen una familia de
manera diferente a la tradicional?..