Por
Francisco Cruz Angulo
(Segunda
parte)
La captura
de la Profra. Elba Esther Gordillo por la Procuraduría General de la República
del Gobierno de Peña Nieto concitó inmediatas reacciones, sobre todo de la
misma diligencia del SNTE. Alguna de ellas:
1.-un día
después de su aprehensión, o sea el miércoles, todas las escuelas del país
realizaron normalmente sus labores escolares. No hubo manifestaciones en las
calles. Los dirigentes formales del sindicato magisterial reunidos en la Ciudad
de Guadalajara llamaron a una asamblea de emergencia y con 300 delegados
sindicales provenientes de las secciones de todo el país decidieron como primer
paso sustituir a Elba Esther Gordillo como presidenta y su lugar será ocupado
por el Profr. Juan Díaz de la Torre, quien se desempeña como secretario general.
Ocupará temporalmente ambos cargos hasta que se elija a un nuevo secretario
general.
La
deposición de Elba Esther es reveladora: o marcan distancia de su lideresa en
la línea institucional o se reorganizan para enfrentar la embestida del
Gobierno Federal. Esto lo sabremos en los próximos días.
2.-Todos los
sectores de la población, incluyendo líderes de todos los partidos políticos a
excepción del PANAL apoyaron la decisión del Presidente Peña Nieto en su
combate a la impunidad y a uno de los poderes fácticos que impiden la reforma a
fondo de nuestro sistema educativo nacional. No hubo un solo sector de la
población que se pronunciara a favor de Elba Esther. Se quedó totalmente sola.
Fue devorada por su obsesión de poder y sentirse toda poderosa e intocable. El
sistema de poder que la prohijó ahora que es un obstáculo para su sobrevivencia
y prolongación a futuro, la destruye.
Por supuesto
que en estas circunstancias adversas a la profesora coincidieron la presión
social por una mejor calidad educativa; el hartazgo a la impunidad y a la
corrupción; a la falta de rendición de cuentas y a la frivolidad con la que se
conducen altos dirigentes de la clase política.
3.-El
mandatario federal recogió este clamor popular en su agenda de gobierno y, hoy,
lo va concretando mediante acciones de gobierno en la legalidad constitucional.
Por otro
lado, el presidente Peña Nieto manda señales a los otros poderes fácticos que
impiden el desarrollo económico y político de nuestro país.
Está en
puerta la reforma a telecomunicaciones; la reforma energética y la reforma
fiscal. Sin estas reformas estructurales el país no avanzará. Aquellos poderes
de presión que lo impiden tendrán que poner sus barbas a remojar.
El hecho que
se haya descabezado a uno de los sindicatos más poderosos de Latinoamérica no
quiere decir que de la noche a la mañana se mejorará los niveles de enseñanza. Se apartó un poderoso obstáculo, pero en sus entrañas
sobreviven los huevecillos de la hidra, esto es, la vieja política clientelar y
parasitaria de los liderazgos seccionales del magisterio federal. Por lo tanto
es necesario una profunda democratización de la vida interna del SNTE de manera
que los profesores recuperen su calidad profesional y participen activamente
con el Estado en elevar la calidad de la
enseñanza-aprendizaje.
Por lo
pronto es necesario estar abiertos al diálogo y a su inclusión en la elaboración
de la Ley Federal de Educación en la que estarán plasmados los objetivos y
normas que habrán de ser el eje rector de la educación básica, media y superior
de nuestro país.
Una vez
aprobada esta Ley vendrá lo más difícil y que tomará tiempo: llevarla a la
práctica. Como lo señalé, no será tarea fácil, sobre todo que existen usos y
costumbres de la vieja conducta corporativa y caciquil de, hoy en la cárcel, Elba Esther Gordillo.
Insisto, el estado cortó la principal cabeza de la hidra magisterial, pero en
sus entrañas quedaron sus huevecillos. Será tarea de los gobernadores
enfrentarlos y no cometan el error de encubarlos por cálculos
políticos-electorales.