Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
El hecho que personalmente el Secretario de Comunicaciones y
Transporte (SCT), Ing. Gerardo Ruiz Esparza vino a Nayarit a ratificar ante el
Gobernador del Estado, Roberto Sandoval Castañeda el compromiso del Gobierno
Federal de concluir las obras de la autopista San Blas-Tepic, Jala-Bahía de
Banderas, el periférico norte de esta capital y de otras obras de infraestructura
carretera al interior de la Entidad dará certidumbre a los nayaritas que en el
próximo año habrá empleo a miles de nayaritas y que a pesar de la reducción del
gasto público federal esas obras serán concluidas en el curso del año entrante.
Este espaldarazo presidencial no viene de la casualidad. El mandatario
estatal ha tenido el buen tino de no cruzarse de brazos. Desde el inicio de su
gobierno toca las puertas en las oficinas de las dependencias de la federación negociando
programas de inversión que considera prioritarios para el desarrollo de Nayarit.
Otro tema prioritario que seguramente estará en su agenda de
gobierno es la inversión para incrementar la producción en el campo toda vez
que a consecuencia de las lluvias atípicas miles de hectáreas de cultivo de
tabaco, frijol, maíz y hortalizas están en riesgo de ser siniestradas.
Justamente porque el próximo año será de ebullición preelectoral
nuestros actuales representantes populares están obligados a cerrar filas para
la consecución del Plan Estatal de Desarrollo. Sería lamentable que por filias
o fobias cada quien jalara por su lado, y lo que es peor se metieran
zancadillas para provocar el fracaso político del otro.
En la perspectiva de la sucesión gubernamental del 2017 los
suspirantes que hoy se promueven unos abiertamente y otros en lo oscurito
tuvieran altura de miras y cada uno de ellos desde sus trincheras promovieran
el desarrollo económico de Nayarit.
En el escenario nacional están en situación envidiable los “suspirantes”
el senador y líder nacional de la CNC, Manuel Cota Jiménez y el ex senador,
Raúl Mejía González, éste último uno de los cuadros más cercanos al dirigente
nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
Hoy en día ambos políticos nayaritas gozan del reconocimiento
y de la confianza de la actual élite gobernante por lo que su capacidad de
gestión y de negociación ante las diversas secretarías de Estado les posibilitaría
para atraer recursos financieros para la implementación de proyectos
productivos al campo que hoy está inmerso en una situación de crisis.
De igual manera los diputados federales nayaritas
independientemente de su pertenencia partidista no deben concretarse a repartir
dadivas a sus seguidores.
De acuerdo a una disposición consensuada entre las bancadas
de sus respectivos partidos cuando fue aprobado el presupuesto de Egresos de la
Federación a ejercer en el próximo año fiscal dispondrá cada diputado hasta 10
millones de pesos mismos que estarían obligados a aplicar libremente en obra
pública en cada uno de sus distritos en donde fueron electos.
Esperamos los nayaritas que esos 10 millones sean bien
aplicados en obras prioritarias y no de relumbrón y no sean utilizados para
financiar precampañas electorales anticipadas.
Demandamos que rindan cuentas sobre estos recursos y no
queden en la opacidad como así ocurrió con los anteriores diputados federales
quienes algunos de ellos depositaron esos recursos adicionales a sus chequeras
personales…