Finalmente
con el voto de las bancadas del PRI, PAN y PVEM fue aprobada la iniciativa
preferente de Reforma Laboral a iniciativa del Presidente Felipe Calderón. De
acuerdo al dictamen aprobado en lo general y en lo particular en el Pleno de la
Legislatura Federal, la iniciativa presidencial quedó acotada; hubo acuerdos
importantes en la actualización de las relaciones de obreros-patronales. No así
en lo que tiene que ver con la democratización de los sindicatos, es decir, la
elección de sus dirigentes por voto universal, directo y secreto; transparencia
y rendición de cuentas de las cuotas sindicales y abolir la clausula de exclusión que se aplica para liquidar
a la disidencia interna en los sindicatos.
Innegablemente
hubo avances en materia laboral. Señalamos algunos:
1.- se puso
coto a los juicios laborales que se ventilan en los tribunales de conciliación
y arbitraje a consecuencia de la corrupción, tráfico de influencias y el
burocratismo. Los juicios laborales duraban hasta cuatro años en perjuicio de
los trabajadores y de las pequeñas y medianas empresas porque las llevaban a la quiebra por el pago de los
salarios caídos. En la nueva ley se mandata emitir sentencia en un plazo no
mayor a un año.
Lo ideal
hubiera sido desaparecer las juntas de conciliación y arbitraje; y en su
lugar constituirlos en organismos
autónomos del Poder Ejecutivo.
2.-Otro gran
avance es lo relacionado con la subcontratación en el mercado laboral.
Hasta ahora
las grandes cadenas de servicios y empresas trasnacionales otorgan subcontratos
a pequeñas y medianas empresas para que estas a su vez contraten trabajadores
para que atiendan servicios inherentes a la empresa matriz.
Las
consecuencias de esta subcontratación de trabajadores quedó al desnudo en la
reciente explosión de un tanque de gas central en una planta de PEMEX en
Reynosa, Tamaulipas, donde murieron
calcinados 8 trabajadores de PEMEX y 22 que eran obreros eventuales contratados
por empresas arrendadoras de PEMEX. Luego de esta tragedia ningún patrón de las
subarrendadoras asumieron su responsabilidad, nada menos porque sus
trabajadores carecían de los derechos que le otorga la Ley Federal del Trabajo.
La nueva ley
normará al mercado laboral de las subarrendadoras para que se garanticen los derechos de los
trabajadores.
3.-El otro
tema es la obligación del sector patronal de capacitar permanentemente a sus
trabajadores. A mejor capacitación, mayor competitividad y, por ende, mejores
salarios, lo cual elevará la productividad de las empresas. Lo que no quedó muy
claro es el trabajo por hora. En los países avanzados como Estados Unidos, el
trabajo por hora estimula la competitividad y el esfuerzo personal, porque el
trabajador si más trabaja, más gana, ya que la hora es bien pagada.
Si en
nuestro país el pago por hora se va a regir por el salario mínimo, lo único que
generará es el incremento del trabajo informal.
Respecto a
lo que no transitó en la nueva Reforma Laboral, como ya lo apuntamos arriba fue
su lado político, esto es la democratización de los sindicatos.
Era
previsible, tanto el PRI, PAN, PRD, PANAL tienen raíces muy profundas en los
sindicatos que les son afines. Si se obligara a transparentar las cuotas
sindicales y otros recursos adicionales que obtienen sus dirigentes quedaría al
desnudo que una buena parte va al financiamiento de campañas electorales.
Además, esta simbiosis aparte de esos recursos, les allegan a esos partidos el
clientelismo electoral a efecto de utilizar a sus trabajadores de promotores de
voto, acarreo a los mítines o movilizaciones públicas y la obtención de cuadros para utilizarlos en la
estructura electoral.
¿Qué haría
el PRI sin el apoyo de los grandes sindicatos de PEMEX, C.F.E, Federación de
Trabajadores al Servicio del Estado (FTSE) y Confederación de Trabajadores de
México (CTM); o el PRD sin la unión Nacional de Trabajadores (UNT) ,el
sindicato de Telefonistas, los sindicatos de la UNAM, Universidad Autónoma Metropolitana, el
Sindicato Único de Trabajadores del Distrito Federal, sindicato Mexicano de Electricistas,
y otros más; en el caso del PAN, sus gobiernos estatales impulsan y protegen a
los sindicatos blancos que son utilizados como escudos de protección para explotar a los trabajadores, en donde los
empresarios sin escrúpulos habilitan a gánster
como lideres sindicales. El caso más
emblemático lo tenemos en la cadena “Oxxo” en donde sus empleados ni
siquiera conocen a sus dirigentes, así como en otras empresas de autoservicio.
Así, pues, al abrir las chequeras de los sindicatos al
público sería una dura puñalada al corazón de los partidos políticos y del
cacicazgo sindical.
De aprobarse
esta reforma laboral en el Senado de la República en los próximos 30 días, así
como la Ley General de Contabilidad Gubernamental que deberá ser aprobada a su
vez por la Legislatura Federal, evidentemente entrará con el pie derecho
Enrique Peña Nieto a Los Pinos, una vez que sea declarado Presidente
Constitucional de la República Mexicana el próximo 01 de diciembre del año en
curso.
Es lamentable
que los partidos de izquierda siendo la segunda fuerza política en el Congreso
de la Unión estén dejando el camino
abierto para una alianza PRI-PAN-PVEM que decidan la agenda política en los
próximos 6 años.