A partir de mañana se iniciará por segunda vez en el sexenio
calderonista la promoción comercial “El Buen Fin de semana” tan cacareada por
bancos, grandes cadenas comerciales de autoservicios, empresas automotrices y,
desde luego con el total apoyo del Gobierno Federal que hasta adelanta parte de
los aguinaldos de sus trabajadores disque para que aprovechen los grandes
descuentos y atractivas ofertas que ahorra miles de pesos a sus babeantes
consumidores.
Según cálculos del gobierno y de los mismos empresarios, en
solo tres días hay una derrama de millones de pesos, muy por arriba de lo que
suele obtener en un fin de semana común y corriente.
Este programa de inducir
al consumo es una práctica muy común en los Estados Unidos. Lo hacen hasta
cuatros veces al años que coinciden con el inicio de cada estación. Todo estaría
bien si la mayoría de la población tuviera un buen poder adquisitivo. No es
así: gran parte tiene acceso la clase rica y la clase media que tiene un
salario seguro. El grueso de la población se queda mirando como el chinito.
Pero también señalemos algunos inconvenientes de esa promoción
comercial. El delegado de la PROFECO en Nayarit señaló algunos. Recomendó a la
banca comercial que antes de autorizar un crédito verifique la liquidez del
usuario.
Es usual que los bancos en su competencia por captar nuevos
clientes sueltan los plásticos y después no los aguanta uno porque a diario
llaman por teléfono para cobrar intereses sobre intereses.
Otra advertencia es que no se vayan con la finta que los
descuentos son efectivos. Algunas casas comerciales re etiquetan por encima de
su precio normal y al ofrecer el descuento todo queda igual.
Otra práctica que se dio en el año pasado fue el ofrecer mercancía
de mala calidad. Sus propietarios aprovecharon esos tres días para sacar su mercancía
de bodegas, sobre todo prendas de vestir y calzado.
Una práctica nociva es
la de aquellos de usuarios clasemedieros que en tres días se gastan su
aguinaldo y quincena y luego el día de la navidad y año nuevo los vemos haciendo
filas en las casas de cambio para obtener dinero, en vez de pagar sus deudas contraídas
durante el año.
Si bien es cierto que hay más circulación de dinero y más
impuestos al erario público, gran parte
de las ganancias que obtienen las grandes cadenas comerciales van a parar a
bancos extranjeros.
Por esto mismo es recomendable que no hay que dejarse llevar
por la finta de buenas ofertas. Es una invitación al endeudamiento.
De ninguna manera es comparable el poder de consumo de los
gringos a la de los mexicanos. Aquí en su mayoría vivimos al día. Si hubiera
pleno empleo en nuestro país, otro gallo cantaría…QUÉ ESPERAMOS DEL PRIMER
INFORME DE GOBIERNO.-Todos los nayaritas estaremos atentos a lo que informe y
deje de informar el Gobernador del Estado Roberto Sandoval Castañeda durante su
Primer Informe de Actividades a celebrarse el día de mañana.
Lo primero que esperamos los nayaritas es conocer a ciencia
cierta cual es el monto real de la deuda pública. Hasta hoy todo es especulación
sobre el monto de la deuda.
Ahora que ya conocemos la revisión de la cuenta pública del
2011 realizada por el Órgano Superior de Fiscalización en donde se dio a
conocer que se detectaron más de 700 millones de pesos sin comprobar, sumados a
los detectados en los 5 años anteriores se podrá tener claro el total de los recursos
públicos que fueron desviados o pararon en las chequeras de funcionarios corruptos
de la administración pasada que encabezó Ney González.
Otro de los pendientes a los que estaremos atentos de lo que
informe el mandatario estatal es conocer
cuales serán las grandes líneas programáticas a enfrentar en el próximo año, ya
en funciones del gobierno priista de Enrique Peña Nieto.
Estas líneas programáticas tienen que ver con las obras de gran
calado de infraestructura carretera, agropecuaria, piscícola, turística y el
mejoramiento de los servicios de educación, salud, deporte y bienestar social.
Desde cualquier punto que se vea, lo hecho por el gobierno estatal
es plausible, tomando en cuenta la situación
de grave endeudamiento público que enfrentó Roberto Sandoval a lo largo de este año.