Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
En el Estado de Tamaulipas se enciende el ánimo popular luego
que inesperadamente el presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones expulsó
de ese partido a tres de sus candidatos a presidentes municipales, Reyes Zúñiga
Vázquez, candidato a la alcaldía de Hidalgo, Luis Cesáreo Aldape Lerma,
abanderado en Mainero y Gustavo Estrella Cabrera, en Villagrán, municipios de
la región centro del Estado una vez que conoció que sus candidatos se sumaron a
la campaña a gobernador del Estado del candidato panista Francisco Javier
García Cabeza de Vaca.
Sin embargo no solo los expulsó sino que los señaló de tener
vínculos con el Cartel del Golfo y, que por lo tanto –dijo- no iba a tolerar
que su partido se viera filtrado por el hampa de la droga.
A la vez el líder estatal del PRD en aquella entidad
fronteriza denunció que cuatro de sus candidatos en otros municipios fueron
obligados a renunciar a sus aspiraciones porque un grupo armado ligado a ese
mismo cártel los amenazaron de muerte.
Curiosamente estos cuatro aspirantes a presidentes
municipales también manifestaron públicamente su apoyo al candidato panista a
gobernador argumentando que es la mejor opción electoral para ganar al PRI que
durante 7 décadas ha gobernado a ese Estado. Aquí no ha ocurrido la
alternancia.
Este fenómeno atípico se origina en un contexto de un gran
descontento popular en contra del PRI donde sus gobernantes se han visto
envueltos en escándalos de corrupción, tráfico de influencias y algunos de
ellos señalados de tener nexos con las bandas del narcotráfico sin que hasta la
fecha se les haya tocado ni con el
pétalo de una rosa, o sea, gozan de total impunidad.
Según las crónicas periodísticas en aquel estado, los
tamaulipecos están hartos de malos gobernantes y por tales razones cada día
crece la popularidad del panista Francisco Cabeza de Vaca.
Eso explica el por qué varios cuadros políticos y candidatos
de otros partidos políticos se han sumado al proyecto del candidato panista sin
importarles la irritación que han provocado a sus dirigentes nacionales.
Los candidatos priístas expulsados y los perredistas que
declinaron al cargo fueron claros durante una entrevista con la periodista
Denisse Maerker conductora del noticiero vespertino “Atando Cabos” al declarar
que ni son cómplices de los narcos, ni han sido intimidados.
Los primeros durante una conferencia de prensa retaron a
Manlio Fabio Beltrones a que aporte pruebas ante la PGR y no calumnie con el
claro fin de ocultar que los tamaulipecos están decididos a sacar al PRI de
Palacio de Gobierno. Esta misma respuesta la hicieron los perredistas.
Lo cierto es que el líder nacional del PRI se encuentra
atrapado en una contradicción, o sea, hacer creer a los tamaulipecos que su
partido ha democratizado su vida interna de acuerdo a las exigencias que
demanda la sociedad; pero por otro lado su partido lleva a cuestas varios sexenios
gubernamentales marcados por la corrupción y el ejercicio indebido del poder
público y con evidentes nexos con las bandas del narcotráfico. El ejemplo más
emblemático de este amasiato fue durante el gobierno de Tomás Jesús Yárrington
Ruvalcaba quien anda a salto de mata en otros países; y qué más evidencia que
durante los gobiernos priístas el crimen organizado ha sentado sus reales en
aquella entidad.
De allí que es ridículo que hasta ahora el Sr. Manlio Fabio
Beltrones descubra que el narco intimida o compra a los candidatos de su
partido…