Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
A juzgar por los resultados de la encuesta publicada por el
diario Reforma levantada después del debate de los 5 candidatos presidenciales,
el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador se fortaleció en las preferencias
electorales con un saldo inusitado al incrementarse del 44 al 48% de ciudadanos dispuestos a sufragar a su
favor.
Este resultado confina una vez más que el resentimiento y
enojo social de amplios sectores de la población se sobrepone a cualquier razonamiento
por lógico que parezca.
En apariencia López Obrador perdió el primer debate
presidencial en el llamado círculo rojo, es decir entre los “comentocracia” y
de los seguidores del candidato panista Ricardo Anaya.
Sin embargo esta percepción en las profundidades de la
conciencia popular, por el contrario se confirmó la convicción de que el
echarle montón en contra del político tabasqueño con el fin de desacreditarlo
es precisamente porque significa un peligro real a los poderosos intereses de
la élite gobernante…
El PRI-gobierno
prepara su retirada.-La actitud de los senadores priístas y aliados
asumida en el último periodo de sesiones ordinarios revela muy bien que el
PRI-gobierno perdió toda esperanza que su candidato “ciudadano” José Antonio
Meade remonte el tercer lugar en las preferencias electorales.
Por esta razón patearon para adelante la iniciativa de Ley de
quitar el fuero a todos los servidores públicos incluyendo al presidente de la
república dejando colgado de la brocha a su candidato José Antonio Meade quien
se adjudicó su paternidad.
Por otro lado los diputados y senadores priístas se hicieron
de la vista gorda al impedir bajo cualquier argucia la designación del Fiscal General
de la Nación y el Fiscal del Sistema Nacional Anticorrupción. En otras palabras
generaron las condiciones jurídicas para blindarse ante el probable arribo al
Poder Ejecutivo Federal a un candidato contrario a sus intereses políticos y económicos.
Asimismo el candidato priístas Meade se le mueve el piso por
todos lados. Por un lado el voto duro priísta se dispersa en las entidades de
la república; sus aliados, PVEM y PANAL lo dejan al garete; un sector
empresarial lo presiona para que llame a sus seguidores al voto útil a favor del
candidato Ricardo Anaya. El Sr. Meade es rehén de los poderes facticos económicos y de la élite política gobernante…
El resbalón
de Anaya.-Tal vez engolosinado por su relativo buen desempeño en el
primer debate presidencial Ricardo Anaya supuso que navegaría viento en popa.
La Reverberancia del pos debate en los medios de comunicación,
sobre todo en los sectores populares lejos de convencer que pudiese ser un buen
y creíble proyecto de gobierno generó desconfianza. No es lo mismo ser
habilidoso en el debate de ideas que empatizar en los sentimientos de millones
de mexicanos subsumidos en la pobreza con los cuales no prueba su congruencia
con el status de su vida personal.
Luego incurre Anaya en otra ambigüedad al conformar la coalición
“Todos por México” PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Al inicio de su campaña se
va con todo en contra del gobierno de Peña Nieto tildándolo con los peores epítetos,
esto es, corrupto, saqueador, incompetente, mentiroso, voraz y de utilizar a la
PGR para desacreditarlo; pero ahora que mira cómo avanza su adversario el “peje”
rumbo a la cúspide del poder lo traiciona su ego al buscar un acuerdo de facto
con el PRI-gobierno cuyo propósito es evitar que arribe al poder presidencial a
quienes considera un peligro para México.
Es tan descabellado este urgente llamado a la cúpula priísta
que el mismo Sr. Meade y uno de sus voceros de campaña, el ex panista, Javier
Lozano dijeran que es un voto inútil.
No hay duda que en los próximos dos meses serán de elevada confrontación
por la silla presidencial; los candidatos de las tres coaliciones tienen una
enorme responsabilidad a que no se
desborden las pasiones en las calles o en las plazas públicas.
El genuino líder social preserva la vida; el líder ávido de
poder manda a la gente al matadero…