Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
En estos cuatro años la sociedad civil organizada ha logrado
una enorme presencia ante nuestra actual clase política gobernante obligándola a
realizar reformas a nuestro marco Constitucional sobre temas que fueron
debatidos, analizados y aprobados en el curso de esta administración y que por
su complejidad implicaba afectar intereses patrimonialistas en el ejercicio del
poder y echar abajo concepciones anacrónicas que estaban sustentadas en usos y
costumbres cuando prevalecía el presidencialismo autoritario.
A partir de esta movilización de la sociedad organizada se
ampliaron los derechos de la mujer en una mayor participación en la política y
en la autodeterminación de su cuerpo elevado a rango Constitucional; el respeto
a los derechos humanos lo que generó el nuevo Sistema Penal Acusatorio cuyos
puntos medulares son el debido proceso a quienes comentan algún presunto delito
y los Juicios Orales que hacen más expedita la procuración y aplicación de la
justicia así como la ley General de Transparencia y Acceso a la Información
Gubernamental y Protección de Datos.
De igual forma sin la participación de las organizaciones
civiles no hubiera sido posible la aprobación por el Congreso de la Unión de
las grandes reformas estructurales que emanaron del “Pacto por México”, entre
otras, la Reforma Educativa, la Reforma Financiera, Energética y en Telecomunicaciones.
La última victoria de la sociedad civil es el hecho que el
gobierno del presidente Enrique Peña Nieto hubiese cambiado su política
prohibicionista del consumo de la marihuana con fines terapéuticos y
científicos y de no criminalizar a quienes la consuman hasta por 28 gramos.
En la consecución de las reformas a nuestras instituciones
que demanda la sociedad civil en el curso de este mes deberán analizarse y
debatirse y en su caso aprobarlas en el Senado de la República varias reformas
de gran trascendencia como lo son la reforma a la Ley General de Salud y al
Código Penal Federal y legalizar el uso de la marihuana con fines medicinales y
científicos y no criminalizar a las personas que consuman hasta 28 gramos; y
dos las leyes complementarias del Sistema Nacional Anticorrupción.
Como opinan los expertos en la materia los legisladores deben
ir más allá de la descriminalización y regulación del consumo de la cannabis
sino ir al fondo del problema, esto es, regular la producción y su comercialización.
¿De qué sirve regular su consumo si la producción y comercialización la
controlan las bandas del narcotráfico?
Si se pretenden combatir a fondo a las bandas del crimen
organizado que trafican con ese estupefaciente el Estado debe regular su
producción, comercialización y consumo, no solo para uso medicinal sino
recreativo tal y como lo determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De no ser así el Gobierno Federal estará dando escopetazos al
aire y por el contrario se estará enriqueciendo aún más a los narcotraficantes
que son los que producen y controlan el mercado negro de la droga.
La otra iniciativa de reforma que tiene que aprobar antes que
concluya el actual periodo ordinario de sesiones del Senado de la República son
las leyes reglamentarias del Sistema Nacional Anticorrupción.
De estas leyes dos son las que más preocupan a las
organizaciones civiles. Una es la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos, o sea, la ley “3 de 3” y las atribuciones que deberá tener la
Fiscalía Nacional Anticorrupción aprobada en la pasada reforma Constitucional
sobre el tema.
La iniciativa de estas leyes anticorrupción fueron avaladas
por más de 600 mil ciudadanos lo que obligó al Senado de la República a
incorporar a sus dirigentes en el análisis y discusión sobre el tema lo que
será una garantía para que se apruebe leyes anticorrupción e instituciones
jurídicas que investigue, persiga y castiguen a los servidores públicos que saquean
al Erario Público al amparo del Poder.
Cabe mencionar que hasta el día de hoy las bancadas del PRI y
PVEM son las que se resisten a ir a fondo en contra de la corrupción pública,
incluso es extraño que hasta la bancada de MORENA opte por la política del
avestruz.
¿Entonces en que papel queda su dirigente Andrés Manuel López
Obrador cuando en miles de spots denuncia la corrupción y promete combatirla?…