Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Un comentario obligado merece la renuncia de la Sra.
Margarita Zavala como competidora independiente a la silla presidencial a
escasos días de verificarse el segundo debate entre los aspirantes a gobernar a
la Nación.
La candidata independiente justificó su renuncia por dos
razones; a saber: que la competencia presidencial es inequitativa frente a las
maquinarias de los partidos políticos, falta de fondos privados para financiar
su campaña y la certeza que no tiene ninguna probabilidad de ganar la elección.
Ante tal situación –subrayó- “renuncio, no declino a favor de
tal o cual candidato” por lo que deja en total libertad a sus miles de
seguidores a votar a conciencia personal por aquel candidato que mejor convenga
al interés del país.
La renuncia de Margarita Zavala a su candidatura no fue una
gran sorpresa. Después del primer debate se avizoró esta posibilidad dado que
días después bajó en las preferencias electorales. En la última medición apenas
alcanzó una intención de voto a su favor del 3%.
La Sra. Zavala se bajó del barco de la competencia no por su “amor
a México” y de fidelidad a sus principios ideológicos; claudicó a su proyecto político
porque equivocó el camino al hacerle creer sus amigos cercanos de su gran
popularidad y por tal razón renunció a su partido en la idea que la militancia
panista la seguiría a pie juntillas, luego
de su ruptura con el grupo hegemónico que presidia Ricardo Anaya. En otras
palabras trató de desfondar al PAN. Lejos de ocurrir en esta dirección sucedió lo
contrario. Al reagrupar a la mayoría del panismo nacional en torno a Ricardo
Anaya como aspirante presidencial le salió el tiro por la culata.
Ahora bien renunció a la candidatura por cálculos políticos. Aunque
no lo diga públicamente con ese porcentaje de seguidores puede negociarlo con
algunos candidatos que mejor le cuadren o después de la elección del 01 de
julio estaría en posibilidad de recuperar el liderazgo nacional del PAN –en caso
de una derrota de Ricardo Anaya- o bien de iniciar la formación de un nuevo
partido político…
Su impacto
en el proceso electoral.-La renuncia de Margarita Zavala en principio no creo
que cambie mucho en las tendencias electorales. Los votos no se endosan a otro
candidato por un arreglo cupular. El 3% de Margarita Zavala se dispersará a
otros candidatos o se abstendrán de sufragar.
Si la Sra. Margarita Zavala decidiera a última hora –presionada
o nó por las fuerzas fácticas o por el gobierno de Peña Nieto- hacer un llamado
a votar por Ricardo Anaya o por José Antonio Meade evidenciaría su doble moral
en aras de obtener favores políticos para sus más cercanos colaboradores en la
perspectiva de un futuro proyecto político.
Margarita Zavala al igual que Ivideliza Reyes actual
candidata a diputada federal por el distrito dos postulada por el Partido
Movimiento Ciudadano después de haber vomitado rayos y centellas en contra de
los partidos políticos reconocieron que para alcanzar un puesto de elección
popular deben formar parte de sus cúpulas por siniestras y corruptas que éstas
sean. La ambición y el pragmatismo político hoy en día prevalecen sobre los principios
ideológicos y la ética pública…