Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
En estos dos últimos sexenios de gobiernos estatales y
municipales priístas las políticas preventivas de protección civil, salud
pública, educación, vivienda y desastres naturales no fueron su prioridad.
Por el contrario se invirtieron cuantiosos recursos
económicos en obras de relumbrón o en su caso en obras que les dejaba pingues
ganancias a sus chequeras personales, es más algunas obras tan mal planeadas y
construidas que hoy son un riesgo a la seguridad de los ciudadanos.
Tenemos casos emblemáticos. En seguridad pública se crearon
cuerpos policiales estatales no para combatir a la delincuencia organizada sino
para protegerla; extorsionar o apropiarse del patrimonio por la fuerza de la
intimidación a gente indefensa.
En salud pública se gastaron gran parte del presupuesto a
salud a la construcción de clínicas y hospitales que hoy están en el total
abandono por falta de equipamiento hospitalario, médicos y medicamentos.
En educación se dejaron en el abandono la construcción de más
de 100 escuelas por constructores bribones que no cumplieron con los contratos
en contubernio con los ex titulares de la Secretaría de Obras Públicas (SOP).
En la prevención a los
desastres naturales se actuó con una enorme irresponsabilidad. Los
ayuntamientos y la SEDUE autorizaron la construcción de nuevos fraccionamientos
a constructoras particulares en zonas a
donde es difícil llevar regularmente los servicios públicos; talaron áreas
verdes; se rellenaron gran parte de los zanjones que eran el escurrimiento
natural de las corrientes de agua en temporada de lluvias; construyeron grandes
cadenas comerciales, casas habitación y edificios públicos sobre terrenos fangosos.
Ante este crecimiento desordenado de la mancha urbana sus
consecuencias eran previsibles; a saber: mala calidad en los servicios de salud
y educación; incremento exponencial de la delincuencia organizada;
insuficientes los servicios públicos en las colonias y fraccionamientos de
reciente creación y un alto riesgo de inundaciones en las zonas bajas de esta
capital, por ejemplo en la zona de La Cantera.
Ahora agréguese a lo anterior el posible hundimiento del
edificio de la Fiscalía General del Estado que en días pasados provocó el
terror de sus miles de trabajadores.
¿Cuántos de estos edificios públicos podrían estar en esta
misma situación? Es urgente que el actual gobierno aliancista ordene una
revisión exhaustiva en cada uno de aquellos edificios públicos que tengan más
de 15 años de construidos.
Pareciera que los gobiernos casi siempre reaccionan y no
prevén a los fenómenos políticos, sociales y naturales.
¿Por cierto ya tomó medidas preventivas protección civil del
estado en monitorear la actividad subterránea del volcán El Ceboruco situado en
el municipio de Jala, Nayarit?
En opinión de los
expertos en vulcanología ese volcán es uno de los más activos y peligrosos en
el país.
Según pronósticos hace erupción cada 125 años en promedio, lo
que podría darnos una terrible sorpresa de devastadoras consecuencias...
Pronto el
programa alimentario.-Después de muchas especulaciones de si iba o no
a desaparecer en el gobierno de Antonio
Echevarría García el llamado programa “PROSA” aclaró en días pasados el
mandatario nayarita que ese programa ahora denominado A, B, C será continuado a
lo largo de sus cuatro años de gobierno.
Dijo el Jefe del Ejecutivo Estatal que se entregará a partir
de un día después de concluir los comicios del 1 de julio, no antes porque se
violentaría la Ley Electoral; y por otro lado para evitar su uso de
clientelismo electoral.
Señaló que giró instrucciones al director general del DIF-Estatal
Lic. Arturo Guerrero para que la lista de beneficiarios sea depurada de manera
que las despensas sean orientadas a familias que realmente las necesitan y no
sean distribuidas por filias partidistas.
A su vez anunció Toño Echevarría que su salario mensual será
depositado a un fideicomiso con el propósito de otorgar becas a niños y niñas
del sistema básico de enseñanza con 10 de calificación a fin de estimular a la
niñez talentosa de Nayarit.
Ojalá y sus funcionarios de primer nivel por lo menos donaran
a ese fideicomiso el 10% de sus salarios. Sería un buen ejemplo…