El pasado
martes, Luis Manuel Hernández Escobedo, Secretario General del Sindicato de
Empleados y Trabajadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (SETUAN) se
mostró sumamente crítico cuando un reportero le pidió su opinión respecto a la aprobación
de la Reforma Laboral en la Legislatura Federal.
Entre otro
de sus reclamos lamentó que la alianza
PRI-PAN-PVEM hayan dejado fuera la democratización de los sindicatos, esto es,
la transparencia y rendición de cuentas, y la elección de sus dirigentes por
voto universal, directo y secreto. Dijo que
las estructuras del viejo sindicalismo corporativo quedaron intactos en la
nueva reforma. Hernández Escobedo tiene la esperanza que en el Senado de la
República, mediante una alianza de los senadores de las izquierdas y los del
Partido Acción Nacional puedan incluir en la reforma laboral la democratización
de los sindicatos para que no continúen siendo utilizados con fines
clientelares de los partidos políticos. Esta posición crítica contrasta
notablemente con la asumida por la lideresa del SUTSEM, Águeda Galicia, quien rasgándose las vestiduras realiza
marchas callejeras forzadas (pasan lista de los asistentes al inicio y al
final; y quien no concurra se le sanciona con el salario de un día) en donde se
pronunció en contra de la reforma laboral.
Por supuesto
durante sus arengas públicas omite pronunciarse respecto a la democratización
de los sindicatos y rendición de cuentas
de las cuotas sindicales. Es candil de la calle y oscuridad de su casa.
Su poderío actual
es porque negocia votos para su partido
a cambio de conquistas laborales sin impórtale
que está a punto de reventar financieramente a la mayoría de los ayuntamientos.
El SUTSEM es un instrumento corporativo para ganar votos en tiempos
electorales.
En contraste,
el sindicalismo en la UAN, sobre todo, en el SETUAN, desde hace décadas, la
elección de sus dirigentes se realiza en urnas transparentes en cada una de sus
secciones mediante el voto secreto, directo y universal.
En la firma
de su contrato Colectivo anual prevalece el diálogo y la negociación cuidando
siempre la salud financiera de la institución.
Que sepamos,
hasta ahora, a ninguno de los afiliados a ese sindicato se les obliga a militar
o votar por determinado partido político, pese a que su líder, Hernández
Escobedo es consejero nacional del PRD.
El municipio,
como célula básica de nuestro sistema político mexicano tendrá autonomía en la
medida de que disponga de una hacienda solvente en materia financiera. Este mandato
constitucional deberá ser atendido como prioridad en las agendas del próximo Presidente
de México, enrique Peña Nieto y de los nuevos Legisladores del Congreso de la
Unión. De postergarse será en los próximos años un detonante de la irritación
popular. Nuestros legisladores nayaritas
están obligados a fortalecer la autonomía municipal dado el estado de gravedad económica
en que están inmersos la mayoría de los ayuntamientos de nuestra entidad.
Volviendo al
SUTSEM, varias trabajadoras que tienen a
sus hijos en el CENDI de ese sindicato están muy enojadas porque la directora
Yadira Lamas Galicia, hija de Águeda Galicia de manera arbitraria les exige mil pesos a cada una de las mamás dizque para
hacer arreglos de mantenimiento al inmueble, así como en este ciclo escolar se
les quitó a sus hijos los desayunos escolares, sin explicación alguna. Dicen que
antes pagaban 500 pesos. Se preguntan ¿Entonces para qué sirven nuestras cuotas
que mes a mes se nos descuentan de nuestro salario? Demandan cuentas claras.